
La Argentina se sacó la mufa 28 años después y volvió a gritar campeón. Pero el karma estaba sobre su espalda, porque Lionel Messi había perdido las últimas cuatro finales que había disputado. Ya está, se acabó ese karma para Messi y es Campeón de América en tierras brasileñas.
La quinta fue la vencida para Lio, nunca se rindió y siempre fue por más cuando todo y todos estaban en su contra. Presentó su renuncia en algún momento, pero volvió porque buscaba revancha. No podía terminar así la historia de Messi y la Selección. Y claro que no terminó así. Argentina es campeón. Messi es campeón. El fútbol, ahora, es un poquito más justo. Había sido apenas dos las veces que Leo había logrado la coronación en una instancia decisiva vistiendo la camiseta de la Argentina: en el Mundial Sub 20 de Holanda, en 2005, y tres años después en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Después de eso, no volvió a sonreír al final del camino. Hasta hoy.