
Talleres y Colón abrieron el primer capitulo de su duelo por octavos de final de la Copa Libertadores de América en el Mario Alberto Kempes, con un empate en uno que deja para la vuelta todo el dramatismo para ambos.
Por encima del nerviosismo propio de una instancia tan definitoria como la que los equipos están viviendo, se dio un juego con los méritos para la apertura del marcador. Hasta Michael Santos, quien tuvo la desgracia de tener que abandonar el pleito debido a una lesión, ocasionó riesgo en el área de Santa Fe antes de dejar el campo de juego cuando el cronómetro de Wilton Pereira Sampaio superaba el primer cuarto de hora. La velocidad de Facundo Farías, la calidad de Héctor Fértoli y la potencia de Federico Girotti fueron algunos argumentos para que se muevan las redes, pero los intérpretes se fueron al descanso con la paridad intacta. Mientras los de Pedro Caixinha intentaban tener el dominio del duelo, los de Julio César Falcioni apostaban por el error ajeno. Con el ingreso en Colón de Luis Miguel «La pulga» Rodríguez, el partido cambió porque con la jerarquía de siempre y en la primera que tocó, se hizo cargo de un tiro libre que le permitió a Ramón Wanchope Ábila festejar el primer gol de la noche.
La fórmula del éxito estuvo en la vía aérea y así lo entendió también Talleres, que después de un prolijo centro de Enzo Díaz, Alan Franco selló el 1 a 1 con una resolución perfecta al palo más lejano de Herrera. El ecuatoriano generó un estallido masivo en el Kempes para evitar la derrota y dejar la serie abierta. El próximo miércoles volverán a verse las caras en Santa Fe, donde se resolverán los boletos hacia los cuartos de final.