
Talleres en un partido con domino amplio, y con varias oportunidades de concretar la ventaja en el arco rival terminó siendo derrota en una de las pocas de Patronato. El equipo de Gandolfi con un gran primer tiempo, en el complemento se desesperó y los 31 minutos, la suerte le hizo un guiño a Patronato con Tiago Banega acelerando, adelantó de más la pelota y, cerca del borde del área, se arrojó al césped para no perderla. Benavídez pateó, pero su rechazo dio en la humanidad de su rival, y la carambola terminó superando la estirada de Aguerre, para transformarse en el único tanto de la final. Así, el elenco que dirige Facundo Sava se impuso por 1 a 0 a Talleres en Mendoza y se quedó con la Copa Argentina, el primer título de élite en su historia. Que tiene doble valor, porque acaba de descender de la Liga Profesional por el arrastre de los promedios, dado que en el último torneo terminó décimo.