Hinchadas Argentinas

Tomas Sanchez 28 noviembre, 2022

Tras haber perdido en el estreno de Qatar 2022 ante Arabia Saudí, e incluir una de las peores en la historia de Argentina en mundiales, ganar o ganar se había vuelto indispensable para evitar una debacle mayor como la de quedar eliminado por primera vez en apenas dos partidos. Con un primer tiempo pobre en situaciones de peligro para los arcos y con los nervios incrementados, la etapa complementaria con el correr de los minutos se hacia insostenible en los hinchas e incluso en cualquier persona que se precie de ser argentino. Fue entonces cuando apareció el zapataso de Lionel Messi y nos trajo la calma con un zurdazo desde la medialuna del área a los 64 minutos. Fue ahí cuando la televisación entre las tantas postales que tomó, jugadores en el campo, hinchas en las tribunas, encuadró a Pablo Aimar junto a Lionel Scalloni.

La imagen tomó a Aimar jadeando en el banco de suplentes, tratando de buscar aire. Scaloni y su otro ayudante, Walter Samuel, se sentaron a su lado y trataron de calmarlo. Luego en su primer Mundial, el flamante volante Enzo Fernández le puso moño al triunfo con un exquisito derechazo al ángulo a los 87 minutos de juego. Y en ese momento fue Scaloni quien se quedó un momento sentado en la banca, con lágrimas en los ojos mirando a la nada.

“Habría que tener un poco más de sentido común y pensar que es solo un partido de fútbol”, reflexionó Scaloni en la posterior conferencia de prensa. “Yo recibí ahora un mensaje de mi hermano llorando, que se fue al campo para no ver el partido. No puede ser. La sensación es que te estás jugando más que un partido y la verdad es que no lo comparto”.