Hinchadas Argentinas

Tomas Sanchez 31 julio, 2023

El Estadio Único Madre de Ciudades vivió el encuentro entre Central Córdoba y Atlético Tucumán con 10 mil hinchas visitantes que llegaron para alentar a su equipo en el cierre del campeonato, pero la violencia volvió a tener su capítulo aparte antes del primer cuarto de hora. el árbitro Andrés Gariano dejó correr el juego hasta que el reloj marcó los 10 minutos de la etapa inicial. Según los periodistas presentes en el campo de juego, los fanáticos del Ferroviario detectaron que había hinchas del Decano infiltrados en las gradas y los obligaron a marcharse de ese lugar. Esta decisión provocó una serie de corridas por parte de algunas personas y los simpatizantes de la visita se alojaron en un costado para resguardarse de cualquier represalia. Los jugadores de ambos conjuntos se acercaron para pedir tranquilidad con la iniciativa de volver a jugar un encuentro clave con vinculación a la pelea para evitar el descenso. La preocupación se acrecentó ya que había familiares de los futbolistas en las butacas.

Con el transcurso del cronómetro, Gariano fue postergando el reinicio y brindó su testimonio: “Lo estamos manejando nosotros. Voy a hablar con el jefe del operativo para que me den las garantías. Ahora, los jugadores entrarán en calor hasta que se calme la situación”. Además, hizo mención a los movimientos existentes con los seguidores locales, ya que minutos antes de sus dichos habían intentado desplazar de cuajo una barra metálica que separa a las tribunas para confrontar con sus pares tucumanos.