
Tan lejos han quedado esos días en donde en un estadio podíamos gritar contra la otra hinchada, escuchar el ida y vuelta de los canticos que nos hizo únicos en el mundo.
Tan lejos han quedado esos días en donde en un estadio podíamos gritar contra la otra hinchada, escuchar el ida y vuelta de los canticos que nos hizo únicos en el mundo.