
Desde el año 2007 los clubes de ascenso y desde el año 2013 los de primera división, padecen de la ausencia del color de hinchada visitante, una idea errónea de suspender la hinchada visitante, que la familia y amigos viajen a otros lados de Argentina, con la excusa de parar con los gastos policiales y violencia en la cancha, que no tuvo resultado (al contrario). Desde hace años distintos dirigentes del momento, prometían la vuelta en reiterados momentos, nunca llegaron a cumplirlo, ni tener el valor de intentarlo. Pero desde fuera se ve la ineficacia que tienen en la organización, como pasa con la Copa Argentina, y el ejemplo es no poder organizar un clásico rosarino con ambos públicos, ni siquiera intentarlo, prefirieron jugarlo a puertas cerradas en una cancha que poco tenia sentido, el silencio que habló por si solo Sarandí.
Desde este pequeño sector web del hincha argentino, solicitamos la vuelta de los visitantes, con nuevos protocolos y seguridades para que la gente de a poco vuelva a las canchas, a fomentando el turismo, viviendo el folclore único en el mundo, en paz.