Hinchadas Argentinas

Tomas Sanchez 27 diciembre, 2022

Esta es la crónica de un operativo que falló de manera previsible (o inevitable). Es el racconto de lo que se sabía que podía pasar y pasó. Son los hechos y secretos de un festejo histórico, que gritó “Argentina Campeón del Mundo”. Una celebración nunca vista, con cerca de 5 millones de personas en las calles de Buenos Aires. Un desahogo popular que orilló el desastre y se evitó por pura suerte. Una caravana que empezó por tierra, en micros, y terminó por aire, en helicópteros.

Hubo durante la mañana y la tarde idas, vueltas y presiones a montones. Descontrol generalizado, una escena que aterrorizó a todos y un llamado telefónico que terminó con insultos, a los gritos y derivó en el final prematuro de una fiesta donde ya se había perdido el sentido común y, en algunos casos, hasta la razón. Todo empezó temprano, cerca de las 7 de la mañana, con una reunión entre el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, autoridades de la Policía Federal y el presidente de la AFA. La noche anterior, el funcionario nacional se había encontrado en su oficina con su par bonaerense, Sergio Berni, y el porteño, Marcelo D’Alessandro. Los tres acordaron distribuir tareas, responsabilidades y límites. Las fuerzas federales estarían siempre a cargo de la “cápsula” de seguridad que protegería los micros de la caravana de los campeones. Las jurisdicciones locales harían la seguridad externa, según el territorio.