
El 20 de noviembre de 2022, Instituto consumó el regreso a la máxima divisional del fútbol argentino después de 16 años. El empate 1-1 ante Estudiantes de Caseros, en Alta Córdoba, fue el corolario de una gran temporada en el campeonato de Primera Nacional, que incluyó una envidiable seguidilla de 20 partidos sin derrotas en condición de local.
Mientras los hinchas albirrojos le daban rienda suelta a su alegría y celebraban el anhelado ascenso, en los organismos de seguridad de la provincia había gestos adustos y preocupación por otro invicto de ‘la Gloria’: los informes policiales habían reportado incidentes en todos los encuentros que el elenco albirrojo protagonizó en su cancha en 2022.
Ni siquiera en el momento de los festejos hubo armonía. “En las dos populares se cantan canciones diferentes y la verdad es que uno no sabe a quién seguir. A veces parece que hubiera locales y visitantes”, apuntan, desencantados, socios e hinchas ‘neutrales’ del club. La referencia hace foco en ‘Los Capangas’ y ‘Los Ranchos’, las dos barras que desde hace más de una década tienen en vilo a toda la comunidad albirroja y a la vecindad de uno de los barrios más tradicionales del norte de la ciudad.