
Los espectadores que concurren a los partido de fútbol, por ser un deporte mega popular, tienen características diversas y para todos los gustos. La actual Copa América que se disputa en Estados Unidos nos refleja a la perfección esto que marcamos, porque desde personas que se acercan al «soccer» (como llaman al fútbol en el país del norte) por primera vez atraídos por Messi hasta los argentinos que vienen allá y aprovechan para sentirse un poco más cerca de su país natal.
El rumbo de los espectadores en las tribunas del fútbol, por lo visto en los últimos cuatro o cinco mundiales, por las copas internacionales en los continentes y sumado a las televisaciones, generan un cambio en el paradigma de hinchas que se aleja de nuestro folklore pasional tradicional. Los niños que hoy acuden a un partido, cada vez lo hacen de más pequeños porque a nivel de seguridad los estadios son infinitamente superiores a los que se tenían sólo hace dos o tres décadas atrás. Y esos niños son los que darán forma a un hincha menos violento, menos agresivo, menos alocado y desmedido en sus expresiones.