
La emoción en las tribunas en un clásico, cualquiera sea el caso, es un evento único para cualquier argentino. No importa si es el clásico de una provincia, ciudad o un pueblo o de barrio los clásicos se ganan como sea afuera y dentro del estadio. Se ganan en la semana preparando todo el cotillón y la lógica para la pirotecnia más las banderas de todo tipo. Bueno, el Boca-River para muchos es el más importante y este sábado próximo a la hora 16 tendrá un nuevo episodio, con un Xeneize necesitado de ganar y el muñeco Gallardo de nuevo el banco de suplentes visitante dirigiendo a River.