Dentro de la cancha con la pelota rodando, el historial entre Huracán y San Lorenzo es ampliamente favorable por el ciclón. Los títulos también favorecen a San Lorenzo en relación a sus pares de Parque Patricios, pero en las tribunas las barras de ambos equipos tienen un duelo bastante distinto. A principios de los años 2000, un grupo de la barra de Huracán se robaron varios trapos de la hinchada de San Lorenzo que estaban guardados en su estadio del Bajo Flores. Según se rumoreó, esto se efectuó como venganza por la muerte de uno de los integrantes de la banda de la quema en una emboscada realizada por los cuervos. Los trapos en cuestión fueron exhibidos en tribuna varios años después, en 2009 para ser precisos y generando uno de los momentos más épicos del folklore de las hinchadas.

Bombos, banderas de palo, sombrillas, tirantes, un telón robado y otro telón de mayor tamaño quemado fue el saldo de uno de los momentos que rompió con la lógica clásica de robar trapos en combate de barras. El trabajo de inteligencia y el asalto al lugar donde se esconden los trapos, pasó a jugar un rol importante y a temer por parte de la mayoria de las barras.